FEST 2015: Diario de a bordo 1
13/05/2015 - blogPrimera entrega del diario de a bordo, que pretende registrar el proceso de preparación y participación de ANIN (Asociación de Narradoras y Narradores) en el FEST (Federación Europea de Narración Oral) de este año.
Soltando amarras
Este año, en el Grupo de Trabajo del FEST de ANIN, formado por Patricia McGill, Sophie Heydel y yo, queríamos mejorar la conexión entre los socios de ANIN y el FEST, hacer más partícipes de ello a todos los socios que quisieran. A la vez, deseábamos provocar y escuchar lo que los socios querían aportar al FEST. Así que nos reunimos y le dimos vueltas al tema, lanzando ideas al aire. Estas reuniones suelen ser muy inspiradoras, y aunque a veces nos salen ideas muy locas, al final resultan tener exactamente la dosis de locura necesaria que necesitamos. El té y los muffins ayudaron.
¿Cuáles eran los puntales del FEST para nosotras? Primero, el hecho del encuentroen sí, de reunirse y hacer algo juntos. También la creatividad, los disparadores que se activan al conocer detalles y matices de lo que hacen otras personas en otras regiones del continente y más allá. La idea de trabajar en red, establecer conexiones, tejer vínculos entre personas, eso era también primordial. ¿Pero cómo transmitirlo al resto de socios? ¿Cómo hablar de ello sin hacerlo tedioso?
Pensamos que mejor sería pasar del dicho al hecho, y que quizá lo que más nos atraía del FEST (encuentro, creatividad, trabajar en red), nos sería de ayuda. «¿Y si hacemos algo manual, que nos mantenga las manos ocupadas y nos sirva de excusa para reunirnos y hablar? Por ejemplo, tejer redes de pescar», dijo Patricia. Nos gustó la idea, sobre todo por su aparente imposibilidad. Y digo aparente, porque al día siguiente, navegando por la red, descubrí que precisamente en el barrio de pescadores de la Barceloneta había un lugar donde existía la posibilidad de hacer un curso de tejer redes de pescar. Y como hay que estar abierto a las posibilidades, allá que nos fuimos. El lugar, que parecía estar esperándonos, nos encantó, y guiadas por ese instinto con que a veces nos guían las historias, pusimos en marcha el proyecto “Anem a fer xarxa” (Vamos a tejer redes), un encuentro para los socios en el que con la excusa de aprender a tejer redes de pesca, hablaríamos de temas que se tratarán en el FEST, para no ir con las manos vacías, charlaríamos sobre cuentos y, de paso, quién sabe, puede que incluso podríamos poner en movimiento un nuevo proyecto de ANIN.
11 de abril de 2015, Centro Cívico Pati Llimona
La convocatoria del primer encuentro del proyecto “Anem a fer xarxa”, aderezada con el misterio que otorga la ambigüedad de la expresión “fer xarxa” (tejer redes), despertó la curiosidad de los socios. Hacia las cinco, la gente fue llegando al Pati Llimona con una delicia gastronómica, tal como rezaba una de las consignas, que pretendía reproducir una costumbre habitual en muchos encuentros del FEST. Colocamos las sillas en círculo y extendimos un gran mapa de Europa en el suelo. Patricia había escrito los nombres de las diferentes conferencias (Oslo 2008, Lausana 2009, Reading 2010, Toledo 2011, Alden-Biesen 2012, Roma 2013, Skellefteå 2014 y Kea 2015) en cucharitas de helado situadas sobre el mapa.
Empezamos por presentar a Xavi Abraham, de la Cofradía de Pescadores de Barcelona, quien empezó a hablar sobre cómo se hace una red tradicional, partiendo de tan solo un hilo, tejiendo nudo a nudo hasta formar una red. Y cuando la red se rompe, puede volverse a remendar con un trozo de hilo nuevo, tejiendo nuevos nudos. A medida que él hablaba, mentalmente fui tejiendo paralelismos para explicar lo que es el FEST para nosotros, o lo que puede llegar a ser, e incluso para explicarnos como asociación.
Luego Patricia y yo nos sentamos en el suelo y fuimos mostrando el periplo del FEST sobre el mapa, y los socios participantes iban comentado y preguntando detalles, y añadiendo otros, estableciendo conexiones entre el FEST y ANIN.
Y es que a medida que íbamos hablando del espíritu del FEST, de las sensaciones de cada encuentro recogidas por diversos participantes, también fuimos hablando del camino recorrido por ANIN como asociación, creada 17 años atrás, y nos pareció que, en cierto modo, nuestra asociación era como el FEST a una escala muy reducida, y esta especie de juego de espejos nos permitió vernos desde otra perspectiva. Y recordar proyectos realizados, momentos compartidos, sensaciones…
Hablamos de la apuesta por la creatividad compartida que movió desde un principio el FEST, y también de la necesidad de dotarlo de una estructura, de la energía y el esfuerzo que conlleva hacer algo colectivo, sin ánimo de lucro, solo por el hecho de compartir algo en lo que creemos, del trabajo lento y minucioso de crear una red de personas y de la importancia de reparar la red cuando se rompe. De todo el trabajo tedioso pero necesario para poder dar continuidad a un proyecto, y del peligro que se corre de perder de vista el todo.
Algunas palabras que me gustaría destacar de las que surgieron esa tarde, durante el recorrido por las diferentes conferencias anuales: crear, experimentar, intercambiar, posibilidades, tejer relaciones, estructura, tranquilidad, reflexionar, digerir, organización, historias en movimiento…
Al acabar el recorrido, seguimos hablando mientras compartíamos los manjares reunidos. Había tal abundancia que no sabíamos qué comer, fuimos probando un poco de cada cosa: desde la tradicional merienda de pan con chocolate, o con aceite, o con vino y azúcar, fuet, olivada… hasta platillos más exóticos como panqueques con dulce de leche, humus de remolacha, scones con curd de limón y unas frescas y jugosas fresas del Maresme. Alrededor de la mesa también surgieron ideas, se renovaron lazos, casi se esbozaron proyectos… Animamos a la gente a proseguir con el taller en mayo, aunque no hizo demasiada falta, se animaron ellos solos, pues ahí radica el encanto de estos encuentros, siempre te quedas con ganas de más.
El 9 de mayo será el próximo encuentro. Empezaremos a tejer redes de pescadores. Hablaremos de cuentos e inmigración, de cuentos de pescadores, o quizás nos vayamos por otros caminos, y también estará bien, pues a veces conviene dejarse llevar según dónde sople el viento. Como narradores, solemos tener muy presente la importancia de convocar al grupo, y sin embargo, cada vez que nos reunimos en un encuentro como estos, es como si redescubriéramos lo importante que es encontrarse y hacer algo juntos. Por eso a veces es necesario que una idea loca o inesperada te devuelva la cordura, devolviéndote tu reflejo desde otra perspectiva.