FEST 2015: Diario de a bordo 4
14/06/2015 - blogCuarta entrega del diario de a bordo de preparación del FEST 2015
23 de mayo de 2015
El tercer y último día del curso de tejer redes de pescadores empieza con una invitación: Xavi Abraham nos anuncia que la Cofradía de pescadores de Barcelona organiza el próximo sábado 6 junio, de 11:30 a 15h, en el muelle de pescadores de la Barceloneta, una sardinada popular, y que le haría ilusión que asistiéramos.
Hoy el grupito es más reducido que el sábado anterior, pero todos los que estamos allí ya sabemos lo que hay que hacer, así que nos instalamos, preparamos la red y nos ponemos manos a la obra. Lo ideal sería tener algo testimonial que llevar al FEST, así que nos aplicamos con ahínco. Mi bolsita de red ha quedado un tanto desigual, Patricia en cambio, ha tejido una bolsa monísima, y me la ofrece para poderla llevar a Kea. Esto también es «trabajar en red», sí señor. Cuando ya hemos faenado un buen rato y cumplido el objetivo, llega el momento de empezar a hablar sobre los dos últimos temas que se tratarán en las mesas redondas de la conferencia de este año, así que dejo la red a un lado y empiezo a tomar nota.
Uno de los temas es la narración y los festivales y empezamos a hablar sobre las condiciones que suele encontrarse un narrador cuando va a un festival, y no sólo como profesional, para narrar cuentos, sino también como público. Teresa Arrufat comenta que le es muy útil asistir a festivales de narración para conocer gente diversa y estilos diferentes de narrar, y hablamos un poco de los diferentes festivales de Cataluña, que en realidad son pocos. Casi todos estamos de acuerdo en que es muy importante cuidar un festival, que la persona que lo lleve sepa qué está haciendo, porqué lo está haciendo, y que se ocupe de ello.
En realidad, uno de los problemas que tienen este tipo de festivales es que tienen poca difusión, por lo que no gozan de demasiada visibilidad, y los medios tampoco conocen demasiado lo que hacemos, por lo que la difusión a veces es ambigua. También se pone en cuestión hasta qué punto esta visibilidad es ficticia, ya que los festivales aquí son algo bastante puntual, y si no es más importante que exista una programación regular a lo largo del año que un festival que concentra muchas actuaciones en muy poco tiempo y que debido a la falta de difusión, no llega a mucha gente. Un tema que da para mucho.
También hablamos de los festivales que no son específicamente dedicados a la narración en los que se ofrecen espectáculos o actividades de narración, y sobre la importancia de explicar muy bien a los organizadores de este tipo de festivales qué hacemos y qué necesitamos, para que entiendan más nuestra propuesta y huir del “todo vale”.
El tema de la narración en los festivales en realidad es muy abierto, y nos preguntamos desde qué perspectiva se hablará de ello en el FEST: ¿Se hablará de los lugares donde se realizan festivales? ¿Sobre cómo y dónde organizar un festival? ¿O sobre cómo presentar cuentos en los festivales?
En realidad, en Cataluña, la narración de base se encuentra en las bibliotecas y en las escuelas. Los festivales son una cosa extraordinaria, puntual. Y como la narración escolar es básicamente para niños, no existe un lugar definido para los cuentos para adultos en nuestro país.
Y esto nos lleva a la última mesa redonda que nos queda por comentar, que es la que tratará sobre la narración y el teatro. Sabemos que en otros lugares de Europa es normal programar cuentos en los teatros, pero esto no sucede aquí. De momento aún es algo bastante extraordinario. Al reflexionar sobre el tema llegamos a la conclusión de que los cuentos para adultos aún no han encontrado su lugar, el gran problema de la narración para adultos. Los cuentos para adultos, apunta Ignasi Potrony, no tienen un espacio de narración, pues el espacio en la narración se encuentra en el tiempo de las personas en que pueden disfrutar de los cuentos. ¿Cómo llegar a ese espacio de tiempo? ¿Y cómo encontrar el espacio físico donde eso pueda tener lugar? He aquí el gran reto.
Puede que si solucionamos el problema de los espacios de narración, quizá solucionamos también el arte, el oficio de la narración…
Estamos bastante de acuerdo en que hay que buscar lugares nuevos donde narrar, nuevos espacios, por ejemplo, la narración en casas particulares, algo que algunos de los asistentes ya están experimentando.
En cuanto a la difusión, por lo que hemos podido comprobar, para nuestro arte, que implica lugares de pequeño formato, lo que más funciona es la promoción de persona persona, el famoso «de boca a oreja», y no sólo en el mundo de la narración, sino también en el mundo del teatro, por ejemplo.
Al final nos ha cundido el tiempo: hemos tocado los temas que teníamos en la agenda, también hemos añadido libros y cuentos de temática marinera, y encima hemos acabado un par de bolsitas. Elisabeth Sagués ha hecho una especie de foulard monísimo de red, y me llevo un poco de hilo para hacer algo similar en casa, con la calma.
Nos despedimos con un poco de añoranza, pero también con la ilusión de saber que, pasado el verano, contaremos cuentos en La Casa de la Barceloneta 1761, probablemente acompañados de la gente mayor del barrio: otro espacio que se abre a los cuentos.
6 de junio de 2015
Nada mejor que una buena sardinada para poner punto final al taller de redes de pescadores. El sábado me asomo un rato al puerto de pescadores de la Barceloneta, donde Xavi y su familia ejercieron de excelentes anfitriones: comimos sardinas y boquerones hasta hartarnos, y también hubo tiempo para chafardear por el puerto y fotografiar su barco, el Bonamar 2.
Y he aquí lo que hemos pescado estos días, además de sardinas y boquerones: cuentos, dichos y canciones, todo recogido en un documento que pronto estará accesible en la web de ANIN para todos los socios que busquen material de inspiración para futuras sesiones de cuentos dedicados al mar y a la vida marinera. De las conversaciones sobre los temas a debatir en el FEST también toca hacer balance de cara al encuentro en Kea. Ya queda menos para zarpar. Seguiremos informando, pues hablar de cuentos y hablar del mar, es la historia de nunca acabar.